el trenecito
ALDO MÉNDEZ
Aprovechó que unas damas maduritas querían abandonar el patio de butacas en medio de su sesión para hacerlas salir de su cintura haciendo el trenecito. Las canciones y rimas se le cuelan a Aldo en cada historia, la música se desprende de sus cuentos. Es el acento, es la seguridad. Contó la princesa ratona con tijera y periodico, contó el medio pollo con la raíz cubana que lo hace nuevo.
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